Todo comenzó cuando baje del avión y me dirigía a casa, habían pasado ya tres años desde que había viajado a Londres para estudiar y aunque había vivido casi toda mi vida en este país, me sentía como una extranjera, no era porque había olvidado los lugares o direcciones, al contrario todo estaba tal como lo recordaba, las casas y los edificios de diferentes diseños y colores, muy diferentes a los antiguos y aburridos de Londres, aunque era una ciudad muy linda, todo lo que me importaba estaba aquí, mi familia, mis amigos y sobretodo él; el que me enamoro desde el primer instante que lo vi, el que hacía que me perdiera en su mirada, el que aun seguía amando.
Llegué a la entrada de mi casa y me quede observando la puerta durante unos minutos, por alguna extraña razón no me animaba a entrar. No sabía porque, tal vez tenía miedo que todo haya cambiado. Después de un rato metí la llave dentro de la cerradura y la gire lentamente. Entre y estaban mis padres, apenas me vieron corrieron y me abrazaron como si no me hubieran visto en años, lo raro era que hace solamente un mes que no los veía ya que ellos habían tenido que volver por cuestiones de trabajo y yo como aun no había terminado el año escolar tenía que quedarme. Después de ese gran abrazo me fui a mi habitación la cual estaba exactamente igual como la había dejado, las paredes de color celeste, mis muebles color chocolate, mi escritorio con las fotos de mi familia y amigos, mis pocos peluches que aún conservaba, mis CD ´s de música y unos tres libros en un estante. Deje mis cosas a un lado me cambie y puse a dormir, estaba muy cansada por el viaje.
Al día siguiente recibí una llamada de Lali, una de mis mejores amigas, hacía tanto que no veía a mis amigas que cuando me dijo para reunirnos no lo pensé ni un segundo, quedamos en vernos en la casa de ella a las cinco y media de la tarde. Yo estaba tan emocionada de volver a ver a todas mis amigas; Mariana; a la cual le decíamos Lali, Candela y Maria; mis amigas de toda la vida, las conocía desde que había entrado al colegio y realmente las había extrañado a cada una de ellas con sus defectos y virtudes.
La tarde fue pasando y cuando mire mi reloj eran las cuatro, deje de leer el libro que hace unos instantes leía y me metí al baño a ducharme. Unos diez minutos después salía del baño y cambiándome, ya que era verano y aun hacía calor decidí ponerme unos shorts blancos, un polo suelto de color anaranjado, unas sandalias marrones, unos aros y mi cabello rubio con ondas en una cola alta.
Ya que la casa de Lali quedaba tan solo cinco cuadras de la mía decidí ir caminado y observando la calle por donde había crecido, diez minutos después ya estaba enfrente de su puerta.
Lali me abrió y en tan solo un instante nos abrazamos, no pude contener mis lágrimas de felicidad de volver a ver después de tres años a mi amiga incondicional, cuando nos separamos fuimos a su sala de juego como la llamábamos nosotras, ya que siempre habíamos juagado a las muñecas, a ser mamás, y cuando fuimos creciendo veíamos películas, hablábamos de nuestros secretos, ese lugar representaba toda nuestra amistad. Pero estaba muy cambiado de tener paredes de color beige, había pasado a ser una explosión de colores, de juguetes a películas, de juegos de cocinita a pufs y sillones de colores. Lo único que pensé fue que ese lugar reflejada la personalidad de Lali, alocada y divertida.
Nos sentamos en los pufs y cuando íbamos a comenzar a hablar sonó el timbre, eran Cande y Mery; apenas nos vimos sucedió lo que había pasado con Lali, un gran abrazo y un montón de lágrimas. Al verlas estaban un poco diferentes a como las recordaba, Lali se había cortado el cabello hasta los hombros, cosa que no me imagine porque a ella siempre le gusto tenerlo largo, Cande estaba más castaña y con pequeñas ondas en las puntas de su cabello y Mery tenía el cabello más rubio y corto.
Cuando terminamos de abrazar y de secar nuestras lágrimas fuimos a la “sala de juegos” y comenzamos a hablar.
-Te extrañamos mucho Rochi- decía Cande abrazándome
-Yo también las extrañe mucho, no saben lo que ha sido estar sin sus bromas, sin sus sonrisas, sin sus consejos, sin sus locuras, sin ustedes en general-dije mientras me salían lágrimas en los ojos, la verdad las había extrañado tanto, había tenido contacto con ellas el primer año completo que me fui pero a los meses y por la diferencia de horarios simplemente no hablamos mas.
Tuve unas cuantas amigas en Londres pero no eran como ellas no tenía la misma confianza. No era lo mismo porque con Mery, Cande y Lali sentía que podía decirles todo lo que siento, que podía sentirme sincera, que estarían siempre para mí y sobretodo ser yo misma, porque ellas me querían como yo era.
Después de abrazarnos y calmarnos comenzamos a hablar de todo lo que no habíamos podido hablar durante todo el tiempo que estuvimos separadas.
-Tenemos tantas cosas que contarte-dijo Mery sonriendo
-Yo también tengo unas cuantas que contarles…….-dije no muy feliz
-hey, que tienes Ro-me dijo Lali
-Nada, me siento un poco extraña y confundida, por todo no lo sé es tan raro volver a verlas después de tanto tiempo, es como si me sintiera nueva no sé como si todo hubiera cambiado-dije mirando al piso
-Ay…. Se puso sentimental Rochi…jajajaja-dijo Cande riéndose
-No seas tonta, lo digo de verdad- le dije tirándole una almohada
-¡Au! Tampoco seas agresiva-dijo Cande
-Ya dejen de pelear-dijo Mery riendo
-Salió la defensora del pueblo-dijo Lali entre carcajadas
-No molestes-dijo Mery tirándole una almohada a Lali
Y así comenzó nuestra típica guerra de almohadas. Un rato después nos volvimos a sentar en los pufs entre risas.
-Extrañaba tanto esto-dije
-Nosotras también- dijo Mery abrazándome
De pronto sonó el celular de Lali, ella miró el teléfono y colgó.
-Quien era…- dije extrañada
-Nadie- dijo Lali de una
-Que pasa Lali no le vas a contar a Rochi que tienes novio-dijo Candela
-¡Que!-dije prácticamente saltando del puf en que me encontraba sentada-Acaso no me pensabas decir nada- dije con una cara de molesta
-No, bueno sí pero no ahora, hoy era para hablar de ti y nosotras no de eso-dijo Lali tratando de escapar del tema
-Bueno ya que no quieres decir nada, cambiemos de tema-dijo Mary -Rocío cuéntanos de cómo fue estar en Londres
-Fue difícil acostumbrarme, era muy diferente todo-dije yo
-Y….los chicos eran lindos-dijo Cande, con una sonrisa pícara en el rostro
-Y sí eran hermosos-dije sonriendo. Pero en un instante se me borró la sonrisa al acordarme de él.
-Hey que pasa, acaso estuviste enamorada de alguien y ahora lo extrañas- dijo Lali
-No, no hubo nadie porque nunca pude olvidarme de Nicolas -dije yo mirando al piso
-Pero el si se olvido de ti-dijo de una Cande
-¡Que!-dije gritando
-Oye tarada, se lo íbamos a decir despacio y con cariño no de una y sin importancia-dijo Mery
-Ay…perdón no me di cuenta- dijo Cande triste
-Nunca te das cuenta de nada querida Candela-dijo Lali
-Y…como es eso que me olvidó-pregunte con lágrimas en mis ojos
-No llores, no vale la pena-dijo Mery
-Que pasó- volví a decir mientras que me abrazaban mis amigas
-Lo que pasó fue que…. Después que te fuiste estuvo muy mal y al año entro una chica llamada Eugenia y bueno lo estuvo consolando-dijo Mery haciendo comillas con las manos-y bueno hace unos meses empezaron a salir, pero estoy que segura que Nicolas lo hace para olvidarte pero estoy segura que no se olvida de ti.
-Sí, es cierto- dijo con total seguridad Mariana
Yo no podía creerlo, sentía mis lágrimas caer. Mis amigas me abrazaron con mucha fuerza, hasta que después de un rato, cuando ya había parado de llorar nos soltamos y volvimos a conversar.
-Y bueno –dije yo- como es eso que tienes novio La
-Estoy de novia con Peter – dijo Lali sonriendo
-Peter? Peter Lanzani? –dije sorprendida- ustedes no se odiaban?
-Tú misma lo has dicho Ro, se odiaban- dijo Mery
Después de eso me despedí de mis amigas y regrese a casa, ya que tenía que preparar todo para el lunes ya que comenzaba el último año de secundaria.
ahiii me encanto! Subi mas capitulos, pls! un beso
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